El cuidado de nuestra vida es preciso para que podamos vivir una vida más plena y armónica. El “templo del espíritu” que es nuestro cuerpo requiere, en primer lugar, ser aceptado, integrado y reconocido como un elemento importante de la vida, para asumir, con responsabilidad y consciencia que es una de las bases de nuestra salud física, mental, social y espiritual. Una mala salud física interfiere con la salud integral de nuestro ser. Lo mismo sucede con el cuidado de la salud mental, pues sus desajustes y desequilibrios interfieren con una vida espiritual sana. A su vez, la salud mental depende, entre otras cosas, del adecuado cuidado del cuerpo. En el presente curso trabajaremos elementos fundamentales para cuidar y recuperar nuestra salud corporal, de cara a que el instrumento vivencial que es nuestro cuerpo, esté en condiciones de ser el “templo” de una vida psicológica y espiritual sanas.